Halloween: Aperitivos «fantasmales»

¿Os gustan mis fantasmas de pan?.

¡Están deliciosos!. Es una masa crujiente con forma de fantasmas. Los hice el domingo y el martes los tuve que volver a repetir porque no dejaron que hiciera ni una foto. En casa estaban dos amigas de mis hijas y como los hice a la hora de la merienda, casi todavía calientes, se los comieron.

Es una receta muy sencilla y rápida de hacer. Os recomiendo que echéis queso rallado y orégano por encima, porque así están aún mucho más ricos (aunque es cuestión de gustos ya que a mi niña pequeña los que más la gustaron fueron los que sólo tenía un poco de sal).

Podéis darles la forma que queráis, yo hice la cara de fantasmas y aunque no se ven bien en la foto también les hice enteros y quedaron muy chulos.

Con estas cantidades, salen para entre 8 y 10 aperitivos fantasmales (depende del tamaño que hagamos).

• Ingredientes:

– 100 gr. de agua templada

– 25 gr. de aceite de oliva

– 200 gr. de harina de fuerza

– 1 cucharadita de sal

– 1 cucharadita de levadura de panadería deshidratada

– orégano y queso rallado

• Preparación:

Precalentamos el horno a 200º y colocamos una hoja de papel de hornear sobre una bandeja de horno.

En el vaso, echamos el agua, el aceite, la harina de fuerza, la sal y la levadura, por este orden. Programamos 30 segundos, a velocidad 6.

Con la espátula, bajamos los restos que hayan quedado en las paredes y en la tapa del vaso hacia las cuchillas. Programamos 30 segundos, vaso cerrado y velocidad espiga.

Retiramos la masa del vaso, la echamos en un bol y tapamos con papel film. Dejamos que repose durante 1 hora.

Sobre una superficie lisa (mesa o encimera), espolvoreamos un poco de harina para extender la masa con la ayuda de un rodillo. Tiene que quedar muy fina.

Con un cuchillo de punta, bien afilado, vamos cortando la masa y dándola forma de fantasmas. Para los ojos y la boca yo utilicé unas tijeras, pero también se puede hacer con el cuchillo.

Colocamos los fantasmas sobre el papel de hornear, pintamos o pulverizamos un poco de aceite de oliva (con un spray o con un pincel) y echamos un poco de orégano y queso rallado. Espolvoreamos cada fantasma con un poco de sal y horneamos entre 10 y 15 minutos, a 200º o hasta que estén dorados. A nosotros nos gustan tostados y los he dejado unos minutos más, controlándolos por el color.

• Nota: Receta apta para intolerantes a la lactosa y al huevo, pero no para celiacos.

• Fuente: Revista «Thermomix Magazine».

Imprimir