Vasitos de Tiramisú

Hace bastante tiempo que no preparo el «Tiramisú exprés» y mi marido lleva un par de semanas con antojo de este postre.

Este fin de semana lo voy a preparar, pero de forma diferente y con otra receta. Es más parecido al tradicional tiramisú porque solo lleva el mascarpone, no el queso Philadelphia y huevo.

Hay que presentarlo en vasitos individuales o en una fuente, ya que la crema no es tan consistente como para mantenerse bien de forma. La verdad, es que presentarlo en vasos pequeños me encanta porque ya está el postre repartido y me gusta mucho la presentación.

Estos «vasitos de tiramisú» están espectaculares, sobre todo bien fríos (la crema está para comerla a cucharadas, jajaja). ¡Espero que os gusten!.

• Ingredientes: (para 8 raciones)

– 24 bizcochos de soletilla

– 200 g. de café frío

– 1 cucharada de azúcar

– 1 chorrito de licor Amaretto (opcional)

– 2 huevos

– 150 g. de azúcar

– 500 g. de queso marcarpone

– cacao puro en polvo

• Preparación:

En el fondo de 8 vasitos bajos y anchos ponemos 1 y ½ bizcocho de soletilla en trozos.

En un vaso, mezclamos el café con una cucharada de azúcar y el licor Amaretto. Mojamos los bizcochos de la base con este café.

Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos los huevos y 150 g. de azúcar. Programamos 6 minutos, velocidad 3½.

Retiramos la mariposa de las cuchillas y programamos 2 minutos y 30 segundos, a velocidad 2, sin temperatura. Con la máquina en marcha vamos echando, a través del bocal, el queso mascarpone. Tiene que quedar bien mezclado, si vemos que todavía no lo está, podemos añadir unos segundos más a la misma velocidad.

Echamos un par de cucharadas de esta crema sobre las bases de bizcocho de soletilla y espolvoreamos con cacao puro en polvo. Encima, colocamos otro bizcocho y medio de soletilla en trozos; sobre éstos, 2 cucharadas de crema de mascarpone (si nos sobra, repartimos lo que nos queda entre los vasitos) y terminamos espolvoreando cacao puro en polvo.

Servimos inmediatamente. Si no lo vamos a tomar en ese momento, los reservamos en el frigorífico sin la última capa de cacao y lo echamos justo antes de servirlos.

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