¡Cómo me gustan las rosquillas!, me traen recuerdos de la infancia.
Hacía muchos años que no las comía, hasta que una amiga de los abuelos de mi marido, Carmen, nos dio una caja de rosquillas recién hechas, ¡qué ricas! Y si no, preguntárselo a mi niña pequeña que casi se empacha. Mi suegra se las tuvo que esconder y cuando al día siguiente volvieron a casa de Carmen, según entró por la puerta dijo: «uy, qué hambre tengo» para ver si la daban más rosquillas, jajaja.
Son muy fáciles de hacer y salen bastantes. Para que se conserven bien, basta con guardarlas en una caja hermética o en bolsas para congelar bien cerradas. Yo las hago con aceite de oliva suave, pero si no tenéis, también quedan perfectas con aceite de girasol.
¡Espero que os gusten!
Rosquillas de anís, con Thermomix
-
Ingredientes: (para 40 unidades)
– 200 g. de azúcar
– la piel de 1 limón, sin nada de parte blanca
– 3 huevos
– 100 g. de aceite de oliva «suave» (o de girasol)
– 50 g. de anís (licor)
– 500-550 g. de harina de repostería (según el tamaños de los huevos)
– 1 sobre de levadura química en polvo
– 1 pellizco de sal
– para freír: aceite de oliva suave o de girasol
– para rebozar: azúcar
-
Preparación:
En el vaso de la Thermomix ponemos el azúcar y lo pulverizamos durante 30 segundos, a velocidad 5-7-10.
Añadimos la piel del limón y programamos 1 minuto, velocidad progresiva 5-7-10.
Agregamos los huevos, el aceite y el anís. Programamos 10 segundos, a velocidad 6.
Incorporamos la mitad de la harina, la levadura y el pellizco de sal. Mezclamos durante 8 segundos, a velocidad 6. Echamos el resto de la harina y programamos 15 segundos, a velocidad 6.
Tiene que quedar una masa blanda pero que se pueda manejar con las manos, si no es así, añadimos 50 g. de harina más y programamos 30 segundos, vaso cerrado y velocidad espiga.
Dejamos que la masa repose dentro del vaso durante 15 minutos.
Nos untamos las manos con aceite y sacamos la masa del vaso para ponerla sobre una superficie enharinada.
Hacemos pequeñas bolas, del tamaño de una nuez, las aplastamos un poco con las palmas de las manos y con los dedos hacemos un agujero en el centro, que estiraremos para que al freírlas no se cierre.
Las freímos en abundante aceite caliente, las sacamos y dejamos que escurran sobre papel de cocina.
Cuando todavía estén calientes, se rebozan en azúcar.
Hola Elena!!
Las he hecho esta tarde.
Ricas no…..riquísimas!!!!
Han volado.!!
¡Me alegra que te gusten!.
Ayer me aventuré a hacerlas…
Seguí todos los pasos al pie de la letra, al final tuve que añadir un poquito más de harina (dos cucharadas soperas) porque la masa estaba muy enganchada al recipiente de la thermomix.
Y para manipularlas, al principio me unté bien las manos con aceite de girasol, pero al final opté por ir poniéndome harina y me fue bien, ya no se me pegaba la masa.
En resumen, GENIAL! Fantásticas, buenísimas y ya me he guardado la receta para volver a repetir.
En 1 hora las tenía hechas.
GRACIAS!
¡Me alegra que te gusten, David!.
Hola podria hacer los roscos con la donutera en vez de con las mas,para eso tendria ke estar la masa un poco blandita,gracias
No es una masa blanda.
Muchísimas felicidades ¡¡¡las hice ahora mismo y están muy ricas..gracias por tu página.. un saludo..
¡Muchas gracias, Beatriz!.