Ayer compré en el mercadillo unas cerezas del Jerte buenísimas, hay que aprovechar que estamos en temporada. Éstas las he dejado para comer al natural, porque hace unos días compré unas pocas en el supermercado, que no estaban tan buenas como las de ayer, y las he utilizado para hacer este riquísimo postre de queso fresco y cerezas.
Es una receta muy sencilla, lo único a tener en cuenta es el tiempo de reposo para que enfríe la compota y cuaje la crema de queso. También queda muy rico, si en el fondo de cada vaso o copa ponemos unas galletas trituradas.
¡Espero que os guste!