¡Qué rico está y cómo entona el cuerpo en los días de frío! Es una de las meriendas que más les gusta a mis hijas acompañado de un trozo de Roscón de Reyes recién hecho. Si no hacemos roscón porque no es época, suelo hacer churros o un buen bizcocho para acompañarlo (el «bizcocho de naranja« le va perfecto).
El chocolate fondant con el que lo suelo hacer el «Nestlé Postres®», es el que más me gusta para esta receta. Yo siempre le añado la maizena y el azúcar, pero es opcional. Nos gusta que quede un poco espesito y no como el cacao con leche que tomamos en el desayuno.
Hay que tomarlo según lo hacemos, ¡bien calentito!
En invierno, siempre procuro tener tabletas de este chocolate porque algún domingo que otro lo hacemos, pero cuando sí que es obligado hacerlo en mi casa, es el «Día de Reyes» (y el día 5, también). Ese día preparo por la mañana dos roscones y por la tarde, en cuanto llega la familia, el chocolate y ¡a disfrutar de una buena merienda!
¡Animaros a hacerlo, os gustará!