Cocido madrileño

Cocido madrileño

Ésta es nuestra comida de casi todos los sábados cuando hace frío, ¡a los cuatro nos encanta el «cocido madrileño»!. La verdad es que no sólo lo hago en invierno, porque incluso en verano mucho sábados lo preparo a petición de mis niñas. A ellas las da igual el calor que haga, una buena sopa siempre las apetece.

Con respecto a la receta hay una cosa que cambio y es que no echo pollo y en su lugar pongo «pilotas» («pelotas» en catalán), que son albóndigas hechas de carne picada de cerdo, huevo, pan rallado y pimienta. A los niñas las encantan porque quedan muy blandas y ricas. Ya hace unos años que las hago con el cocido cuando que me dijo cómo hacerlas mi amiga Rosa; las niñas aún eran pequeñas y de esta forma comían mejor la carne. Ahora ya son mayores, pero no dejamos de hacerlas, son imprescindibles en el cocido (al final de la receta he puesto cómo se hacen).

¡Espero que os guste!.

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Judías blancas (alubias) con espinacas, al azafrán

Judías blancas (alubias) con espinacas, al azafrán

¡Qué frío hace!, ya empieza a nevar en la Sierra de Madrid.

A nosotros nos gustan mucho todas las legumbres, pero en invierno es cuando más nos apetecen. Están riquísimas acompañadas de chorizo, morcilla, … pero hay que reducir grasas y simplemente acompañadas de verduras están también muy buenas.

Esta receta es una de esas, donde las judías blancas sólo van acompañadas de espinacas, ¡riquísima combinación!.

¡Espero que os gusten!.

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Garbanzos con bacalao, con Thermomix

Garbanzos con bacalao

Ya estamos en otoño, la temperatura ha bajado bastante y empiezan a apetecer esos deliciosos guisos de legumbres, bien calentitos.

Este fin de semana pasado hice esta receta de «garbanzos con bacalao» y nos ha gustado muchísimo. Se hace en 30 minutos y no es necesario estar pendientes de poner en remojo los garbanzos el día de antes, porque con un frasco grande de garbanzos cocidos nos sale un guiso delicioso.

Según lo hice estaba muy rico, pero al día siguiente me tomé lo que había quedado y estaba aún mejor.

¡Espero que os guste!

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Lentejas con setas y morcilla

Lentejas con setas y morcilla

Ya hace frío y cada vez apetecen más los platos de cuchara calentitos, un poco olvidados durante el verano.

Estaba un poco cansada de hacer las lentejas de la misma manera, así que aprovechando que ahora hay unas setas buenísimas, ayer hice esta receta, ¡qué ricas!

Nos comimos un plato enorme, aunque mis niñas echaron de menos el chorizo, jajaja, a ellas las encantan las «lentejas estofadas«, sobre todo a la peque.

¡Espero que os gusten!

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Guiso de judías pintas con arroz

Guiso de judías pintas con arroz

Este guiso lo hice el domingo pasado para comer y nos gustó muchísimo. Al principio, pensé que a las niñas no las iba a gustar, pero me equivoqué. Cuando lo vieron pusieron cara rara y me dijeron: ¡qué mezcla más rara: arroz con alubias!, menos mal que lo prueban todo y al final se lo comieron todo, ¡las encantó!

Es una arroz con verduras y judías pintas que no queda caldoso, pero tampoco seco. Lo importante es servirlo según lo hagamos para que no se seque.

¡Espero que os guste!

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Potaje de garbanzos con bacalao y acelgas, con Thermomix

Potaje de garbanzos con bacalao y acelgas

¡Ya llega la Semana Santa! y como es tradición, en mi casa, el Viernes Santo, siempre comemos «bacalao» y éste va a ser el segundo año que haga el «Potaje de Vigilia».

La primera vez que lo hice fue con patata y espinacas, pero este año lo he hecho con calabaza y acelgas y me ha gustado mucho más. Lo hice hace un par de fines de semana y nos encantó, las niñas se comieron un plato tremendo.

Lo más sorprendente es que en 30 minutos tenemos listo un potaje buenísimo para 6 personas.

¡Espero que os guste!

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Judías blancas (alubias) con chorizo

Judías blancas (alubias) con chorizo

Las judías blancas es la legumbre favorita de mi marido. Antes siempre las hacía en la olla y muy despacio, al «chup-chup». Con el estrés de vida que llevamos, alguna vez se me olvidaba ponerlas a remojo el día antes y no podía hacerlas, ¡qué rabia me daba!

Desde que descubrí lo fácil y rápido que es hacerlas en la Thermomix, no las he vuelto hacer de modo tradicional. Las de bote, ya cocidas, salen buenísimas y así no tenemos que acordarnos el día anterior de ponerlas a remojo. Nos ahorramos mucho tiempo y en 40 minutos tenemos preparado un riquísimo primer plato.

¡Espero que os gusten!

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Lentejas estofadas

Lentejas estofadas

Éste es el plato favorito de mi hija pequeña y cuando era más pequeñita, siempre que la preguntaba qué quería para comer o cenar, me decía que lentejas (a mí también es la legumbre que más me gusta).

Las hago muy a menudo, generalmente un fin de semana de cada dos, ya sea invierno o verano y las tomamos como plato único, ¡qué ricas!

Son fáciles de hacer y rápidas, quedan en su punto. Éste es uno de los platos que más sorprende cómo queda porque teníamos el concepto de que las legumbres había que hacerlas a fuego lento, al «chup-chup» y no en la Thermomix, pues es todo lo contrario, ¡quedan perfectas!, yo no las he vuelto a hacer sin mi Thermomix.

¡Espero que os gusten!

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Guiso de garbanzos con verduras

Guiso de garbanzos con verduras

En cuanto empieza a hacer frío los fines de semana siempre hago este tipo de platos de cuchara. Nos gustan mucho las legumbres y a no ser que no comamos en casa, los sábados las hago.

Este guiso es muy fácil de hacer y en 45 minutos lo tenemos listo. Está riquísimo y el que se haga en este tiempo nos permite tener más tiempo libre y no estar toda la mañana pendiente de la cazuela, de si necesita agua, de que no se queden duros, …, en la Thermomix queda perfecto y como los compramos ya cocidos no tenemos que estar acordándonos el día de antes de ponerlos a remojo.

En mi casa al que menos le gustan los garbanzos es a mi marido. Sólo los come con el «cocido madrileño» y desde hace pocos años (cuando vivía con sus padres los domingos, que siempre se hace cocido, el comía todo menos los garbanzos, recuerdo que después su abuela le hacía un filete a la plancha). Cuando hice este guiso, me dijo: ¡uffff, yo creo que comeré otra cosa! y le dije: ¡tú te lo pierdes!. En cuanto terminé de hacerlo, lo eché en cazuelitas de barro y mientras reposaba me hizo la foto. Yo creo que le encantó como olía y cuando me di cuenta esta cazuelita de la foto estaba vacía. En cuanto la vi, nos entró la risa y me dijo: ¡no se lo cuentes a mi abuela, que no se lo va a creer!.

¡Animaros a hacer este guiso!.

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