Magdalenas de naranja y chocolate

Éstas son las magdalenas favoritas de mi hija mayor. Las hice hace dos domingos y para merendar se comió unas cuantas (creo que 4), ¡qué barbaridad!.

Las dejé hechas por la mañana y después de una maravillosa tarde en el campo con amigos, en cuanto llegamos a casa nos comimos unas cuantas para merendar.

Me gusta mucho el sabor a naranja en los bizcochos («Bizcocho de naranja«) o magdalenas y unido al chocolate aún mucho más. Estas magdalenas reúnen los dos ingredientes y tanto por sabor como por lo esponjosas que quedan, ¡nos encantan!.

¡Espero que os gusten!.

• Ingredientes: (para 24-25 magdalenas)

– ½ naranja con piel, partida en 4 trozos

– 4 huevos

– 200 gr. de azúcar

– 200 gr. de aceite de girasol

– 160 gr. de harina de repostería

– 60 gr. de cacao puro en polvo

– 1 sobre de levadura Royal

– 1 pellizco de sal

– azúcar, para espolvorear

• Preparación:

En el vaso de la Thermomix, echamos la naranja, los huevos y el azúcar. Programamos 3 minutos, temperatura 37º y velocidad 5.

Pasado este tiempo, volvemos a programar 3 minutos, a velocidad 5, sin temperatura.

Añadimos el aceite de girasol y mezclamos durante 15 segundos, a velocidad 5.

Incorporamos la harina, el cacao, la levadura y un pellizco de sal. Programamos 8 segundos, a velocidad 6. Si no se ha mezclado bien, terminamos de hacerlo con la espátula.

Vertemos esta mezcla en una manga pastelera y metemos al frigorífico. Dejamos que repose durante 30 minutos.

Precalentamos el horno a 250º.

Metemos los moldes de papel para magdalenas dentro de flaneras de aluminio o moldes para magdalenas de silicona, … y los colocamos sobre una bandeja de horno. Los rellenamos con la mezcla reservada hasta cubrir las ¾ partes del molde de papel. Espolvoreamos un poco de azúcar por encima.

Antes de meterlas al horno, bajamos la temperatura a 210º.

Horneamos durante 15-20 minutos, a 210º.  El tiempo depende de cada horno, en el mío las dejo durante 18 minutos y quedan perfectas.

Sacamos de los moldes de silicona o de aluminio y dejamos que enfríen sobre una rejilla.

• Nota: para que se conserven perfectas, una vez estén completamente frías las guardamos en bolsas para congelar, bien cerradas.

Imprimir