¡Qué ganas tenía hacer estas tortas de anís!. Hace unos años, cuando vivía en un precioso pueblo de Ávila, recuerdo que las compraba muy a menudo porque me daba mucha pereza hacer cena para mí sola y, como me gusta tanto el dulce, me preparaba un descafeinado con unas tortas de anís.
Nunca las había hecho hasta el fin de semana pasado y la verdad es que me han gustado muchísimo más que las compradas. Yo las he preparado pequeñas y muy finas, pero se puede hacer una sola torta con toda la masa, sin pasar el rodillo, para que quede gordita.
¡Espero que os gusten!.