Una de las cosas que más me gusta es probar recetas de otros países y he de confesar que mi debilidad es la comida oriental, ¡me encanta!. Pero tengo un problema y es que a mi marido no hay quien le lleve a un restaurante chino o japonés a no ser que sea por motivos de su trabajo, ya que a diario come comida china. ¡La verdad, es que le entiendo!, si todos los días come ese tipo de comida, el día que tiene libre no se me ocurre sugerirle que vayamos a un restaurante chino.
Hasta hace poco, algún martes iba con mis amigas Vanesa, Espe y Tere, a un restaurante chino que está cerca de mi trabajo y lo pasábamos genial, además de comer de maravilla. A Vanesa la pasa como a mí, que a su chico no le gusta este tipo de comida y las dos aprovechábamos esos días para darnos un capricho.
Ahora ya no podemos hacerlo porque tanto Vanesa como Espe se han ido lejos por motivos de trabajo, así que busco recetas para hacer en casa que sean parecidas. Una de ellas es este «pollo con almendras y salsa de soja» que está delicioso y si no que se lo pregunten a mi marido y a mi hija mayor que se pelean por a ver quién se echa más. La primera vez que lo hice tenía miedo de que no les gustase y todo lo contrario, si me descuido un poco me dejan sin nada.
¡Animaros a probarlo, os gustará!.