Hoy es el cumpleaños de mi marido y lo hemos celebrado este pasado fin de semana con la familia. A petición de homenajeado hice esta tarta, que es una de las habituales en nuestras celebraciones, la «Tarta San Marcos».
A nosotros nos gusta mucho con tres capas, una de nata, otra de trufa y la crema de yemas cubriéndola, pero la tarta original es solo rellena de nata montada y cubierta con la crema de yemas.
Alguna vez me ha pasado que el bizcocho no me ha quedado lo suficientemente alto o lo he hecho en un molde más grande porque éramos muchos y queda más bajito. En estos casos, abro el bizcocho por la mitad, lo relleno de nata montada y lo cubro con la crema de yemas, no pongo otra capa con trufa (por supuesto, también calando los discos de bizcocho con almíbar).
Para que el bizcocho me quede lo suficientemente alto para hacer tres capas, lo hago con los huevos a temperatura ambiente y en un molde de 20 cm. de diámetro.
Como ya os imaginaréis, esta receta se la dedico a mi chico, al que adoro y cada día quiero más; sin él este blog no sería posible. ¡¡¡Felicidades, cariño!!!
¡Espero que os guste!